El cobrador - Rubem Fonseca

Declaro con bochorno que no había leído nada de este significativo escritor brasileño Rubem Fonseca, y que  me tropezara con él,  por casualidad  a través de un muy querido amigo y mutuo admirador de este escritor, con el libro “El cobrador” 

Debo que al principio me chocó su estilo de novela, fuerte, violenta, su descarnada violencia, pero a medida que me adentraba en sus páginas fui descubriendo a un autor dueño de un estilo conciso pero efectivo y no exento de cierta poesía crepuscular. 

Traslado hasta aquí la iniciación de la narración. Si no lo trascribo completo es porque  desconozco si esto puede ir en contra de los derechos del autor. En cualquier caso, quien quiera leerlo siempre puede comprar el libro  o, en su defecto, encontrar en su camino a un lector con este libro, dispuesto a compartirlo, como fue en mi caso…

EL COBRADOR

En la puerta de la calle una dentadura enorme, debajo escrito Dr. Carvalho, Dentista. En la sala de espera vacía un cartel, Espere, el doctor está atendiendo a un cliente. Esperé media hora, la muela rabiando, la puerta se abrió y apareció una mujer acompañada de un tipo grande, de unos cuarenta años, con bata blanca.

Entré en el consultorio, me senté en el sillón, el dentista me sujetó al pescuezo una servilleta de papel. Abrí la boca y dije que la muela de atrás me dolía mucho. Miró con un espejito y preguntó cómo es que había dejado que mi boca quedara en ese estado.

Como para partirse de risa. Tienen gracia estos tipos.

Voy a tener que arrancársela, dijo, le quedan pocos dientes, y si no hacemos un trabajo rápido, los va a perder todos, hasta éstos —y dio un golpecito sonoro en los de adelante.

Una inyección de anestesia en la encía. Me mostró la muela en la punta del botador: la raíz está podrida, ¿ve?, dijo sin interés. Son cuatrocientos cruceiros.

De risa. No tengo, dije.

¿Que no tienes qué?

No tengo los cuatrocientos cruceiros. Fui caminando en dirección a la puerta.

Me cerró el paso con el cuerpo. Será mejor que pagues, dijo. Era un hombre alto, manos grandes y fuertes muñecas de tanto arrancar muelas a los desgraciados. Mi pinta, un poco canija, envalentona a cierta gente. Odio a los dentistas, a los comerciantes, a los abogados, a los industriales, a los funcionarios, a los médicos, a los ejecutivos, a toda esa canalla. Tienen muchas que pagarme todos ellos. Abrí la camisa, saqué el 38, y pregunté con tanta rabia, que una gotita de saliva salió disparada hacia su cara.

¿Qué tal si te meto esto en el culo?

Les dejo el Trailer (video) del libro El cobrador de Rubem Fonseca

Descripción

Aquejado de dolor de muelas, un perturbado sujeto asume finalmente su resentimiento y decide que ha llegado la hora de cobrarle a la sociedad todo lo que se le ha negado, momento en que pasa a ser El Cobrador; el monólogo de un célebre escritor que le habla a una grabadora sobre sus particulares conductas sexuales sin culpa ni sentimiento de ninguna especie; 

un enigmático personaje emprende una cacería de ritmo literario trepidante remontando el Amazonas en un barco sin que nos diga a quién busca, por qué ni para qué; la violencia y descomposición de la sociedad moderna vista a través del libro de constancias de una comisaría; la costumbre de un grupo de amigos, pequeños comerciantes de provincia, de reunirse a hacer apuestas menores termina volcándose en contra de ellos y los conduce a la destrucción; un festivo almuerzo dominical nos revela de manera sorpresiva las profundas heridas del novio de una joven familia y cómo se cobra venganza en ella; la vida en un asilo de ancianos concebido como si fuera una cárcel, narrada por uno de esos "reclusos"

¿Quién es Rubem Fonseca?

Rubem Fonseca nació en 1925 como hijo de inmigrantes portugueses y reside en Río de Janeiro donde también se crió. Después de sus estudios de Derecho trabajó como profesor y alto funcionario administrativo, entre otros como director de las centrales eléctricas en Río y jefe de la sección cultural del Ministerio de Educación. Más tarde ejercería de periodista, crítico de cine y guionista, antes de que se dedicara plenamente la escritura literaria.

Desde que en 2003 recibiera primero el Premio Camoens de literatura y en el mismo año el renombrado premio Juan Rolfo, Fonseca que se niega a conceder entrevistas sobre su persona y su obra, es considerado uno de los más leídos y exitosos escritores de Brasil.

Rubem Fonseca encuentra ocasión para brindarnos frases tan rotundas como ésta:

"La Historia está hecha de gente muerta y el futuro, de gente que va a morir."

Un abrazo fraterno a esta humilde servidora de aventuras,cuentos y poemas . M E R Y